Los emprendedores cubanos desempeñarán un papel clave en la reconstrucción del país, como motor de generación de empleo, innovación, productividad y sostenibilidad económica. El futuro gobierno democrático creará un entorno jurídico y fiscal que garantice la libertad económica, la propiedad privada, la seguridad jurídica y el acceso a financiamiento, eliminando trabas burocráticas y privilegios estatales. Se promoverá un ecosistema donde los cubanos puedan crear, invertir y prosperar con igualdad de oportunidades, contribuyendo activamente al crecimiento nacional y al desarrollo local. El emprendimiento será reconocido no solo como una actividad económica, sino como una expresión concreta de libertad y responsabilidad ciudadana.