El Gobierno en el Exilio superará la represión del régimen mediante una estrategia de vinculación descentralizada, segura y sostenida con la ciudadanía dentro de la isla. Esto incluirá el uso de canales alternativos de comunicación cifrada, redes clandestinas basadas en confianza y células autónomas, así como el fortalecimiento del vínculo emocional a través de acciones visibles de apoyo, asistencia y representación internacional. Además, impulsará campañas de información, iniciativas de desobediencia civil y formas de resistencia que puedan ser ejecutadas sin exposición directa. El factor fundamental será construir presencia, credibilidad y utilidad real, incluso en condiciones de silencio forzado.