Los principales obstáculos para la formación del Gobierno en el Exilio en orden jerárquico descendente son:

1. La fragmentación y desconfianza entre sectores de la oposición, que impiden una unidad estratégica indispensable para representar legítimamente al ciudadano cubano.

2. La ausencia de un marco jurídico común y legítimo, sin el cual no puede construirse una institucionalidad coherente ni una alternativa de poder creíble.

3. La falta de recursos sostenibles y autonomía financiera, que limita la capacidad operativa del futuro GE y su viabilidad como proyecto real.

4. La dificultad de obtener reconocimiento internacional, que depende directamente de la unidad, la solidez jurídica y la operatividad institucional.

5. La represión del régimen cubano, que dificulta el vínculo entre la ciudadanía dentro de la isla y cualquier proceso político impulsado desde el exilio.