El Gobierno en el Exilio diferenciará entre quienes han sido cómplices directos de la represión y quienes han trabajado en el sistema por necesidad. Se buscará un proceso de reconciliación nacional sin impunidad y con justicia, permitiendo la participación en la reconstrucción a quienes no sean culpables de delitos contra el pueblo cubano y demuestren compromiso con la democracia.