CONSENSO DEMOCRÁTICO CUBANO

40. ¿Cómo se diferenciará el Gobierno en el Exilio
de otros intentos previos de oposición organizada?


El Gobierno en el Exilio propuesto por el CDC se diferenciará de intentos previos de oposición organizada por su estructura institucional, representatividad democrática y enfoque estratégico como alternativa real de poder.

 1.     Autoridad alternativa con legitimidad
A diferencia de declaraciones simbólicas o esfuerzos desarticulados del pasado, este Gobierno en el Exilio estará diseñado para funcionar como una autoridad democrática legítima, reconocida tanto por el pueblo cubano como por la comunidad internacional, actuando como sustituto directo de la dictadura durante la lucha y la transición.

 2.     Separación de poderes y procesos democráticos
Se organizará con una arquitectura institucional sólida:

  • Poder Legislativo (Congreso de la República): Representantes electos o designados desde organizaciones políticas y sociales, tanto del exilio como del interior de la isla.

  • Poder Ejecutivo: Elegido democráticamente por todos los cubanos mediante un Régimen Electoral Digital, abierto y transparente.

  • Poder Judicial: Independiente, con magistrados propuestos por el Colegio de Juristas Libres y designados por el Congreso.

Esta separación garantizará el equilibrio, la transparencia y la rendición de cuentas.

 3.     Mandato limitado y de transición
No busca perpetuarse en el poder. Su existencia estará delimitada por la permanencia de la dictadura. Una vez derrocado el régimen, se transformará en un Gobierno Provisional, con la misión de estabilizar el país, organizar elecciones libres y ceder el poder al nuevo gobierno electo.

 4.     Participación ciudadana y control popular
El Gobierno en el Exilio incorporará mecanismos de participación ciudadana —incluyendo consultas, fiscalización y control por parte del ciudadano (“El Soberano”) — lo que lo hará más representativo y legítimo que cualquier iniciativa anterior.

 5.     Reconocimiento y acción internacional
Tendrá funciones reales: ofrecer servicios consulares, emprender acciones legales contra el régimen, coordinar apoyo humanitario y actuar como interlocutor oficial ante organismos internacionales, reforzando su papel como verdadero actor político y diplomático.

En resumen, el Gobierno en el Exilio propuesto por el CDC no será una figura simbólica ni una réplica del pasado: será una estructura democrática, legítima, funcional y limitada en el tiempo, con capacidad real de representar a Cuba, organizar la transición y liderar el camino hacia una República libre y democrática.