CONSENSO DEMOCRÁTICO CUBANO
21. ¿Tiene el CDC alguna hoja de ruta para el derrocamiento de la dictadura?
21. ¿Tiene el CDC alguna hoja de ruta
para el derrocamiento de la dictadura?
Sí. El Consenso Democrático Cubano (CDC) ha diseñado una estrategia escalonada para debilitar y eventualmente derrocar la dictadura cubana. Su hoja de ruta incluye:
Articulación de la oposición: Consolidar una coalición amplia y plural con actores dentro y fuera de la isla para enfrentar al régimen con una estrategia común.
Gobierno en el Exilio: Establecer una autoridad alternativa legítima, sustentada en tres poderes independientes (legislativo, judicial y ejecutivo) que organice y dirija la lucha, garantice la transición y negocie apoyo internacional.
Movilización interna y externa: Apoyar la resistencia en Cuba, fomentar la desobediencia civil y fortalecer las protestas populares.
Presión diplomática e internacional: Buscar el reconocimiento del Gobierno en el Exilio y aumentar sanciones contra el régimen hasta su total acorralamiento internacional.
Estrategia económica: Cortar los recursos financieros del régimen, promoviendo sanciones y alternativas para el comercio de los cubanos fuera del control del Estado totalitario.
Acción Militar: Si fuera necesario, no se descarta la posibilidad de organizar una fuerza armada bajo la dirección del Gobierno en el Exilio, con el objetivo de apoyar la movilización popular contra las fuerzas represivas de la dictadura.
Transición estructurada: Una vez derrocado el régimen, implementar un plan para garantizar la seguridad y evitar el caos, estabilizar el país y preparar el terreno para una elección democrática.
Sí. El Consenso Democrático Cubano (CDC) ha diseñado una estrategia escalonada para debilitar y eventualmente derrocar la dictadura cubana. Su hoja de ruta incluye:
Articulación de la oposición: Consolidar una coalición amplia y plural con actores dentro y fuera de la isla para enfrentar al régimen con una estrategia común.
Gobierno en el Exilio: Establecer una autoridad alternativa legítima, sustentada en tres poderes independientes (legislativo, judicial y ejecutivo) que organice y dirija la lucha, garantice la transición y negocie apoyo internacional.
Movilización interna y externa: Apoyar la resistencia en Cuba, fomentar la desobediencia civil y fortalecer las protestas populares.
Presión diplomática e internacional: Buscar el reconocimiento del Gobierno en el Exilio y aumentar sanciones contra el régimen hasta su total acorralamiento internacional.
Estrategia económica: Cortar los recursos financieros del régimen, promoviendo sanciones y alternativas para el comercio de los cubanos fuera del control del Estado totalitario.
Acción Militar: Si fuera necesario, no se descarta la posibilidad de organizar una fuerza armada bajo la dirección del Gobierno en el Exilio, con el objetivo de apoyar la movilización popular contra las fuerzas represivas de la dictadura.
Transición estructurada: Una vez derrocado el régimen, implementar un plan para garantizar la seguridad y evitar el caos, estabilizar el país y preparar el terreno para una elección democrática.
